DOS NIÑAS, LOS PRIMEROS PARTOS DEL AÑO

 

NIEVES Y OMARYS, NACIDAS EN

VIGO Y CAGUAS, SON LA PRIMERA

GALLEGA Y LA PRIMERA BORÍCUA

Nieves, de Vigo, Galicia, con sus padres, Diego y Rosa (FARO DE VIGO)

Según informan las ediciones electrónicas de los diarios de Galicia, que hoy no salieron a la calle en su edición de papel, como cada uno de enero, el primer bebé gallego del nuevo año nació en la ciudad de Vigo y se llama Nieves, como su abuela paterna, en cuyo honor llevará este nombre.

Omarys, de Caguas, Puerto Rico, con su madre y su tia (EL NUEVO DIA)

Por su parte, el diario puertorriqueño “El Nuevo Dia” da cuenta de que una niña, una “bebita”, como decimos en la isla, que se llamará Omarys, en honor a su padre, Omar, fué el primer nacimiento que se produjo en territorio borinqueño, en este caso en la ciudad de Caguas, al poco de iniciarse 2015.

En cuanto a la niña de la ciudad más poblada de Galicia, el diario FARO DE VIGO señala que “nació una hora después de las campanadas –o sea, a la una de la madrugada- y es el primer bebé gallego de 2015. Los padres de esta viguesa, a diferencia de la tendencia actual, son jóvenes y trabajadores. Ella, Rosa Soliño, tiene 24 años es asesora. Él, Diego Teijeira, tiene 6 más y es conductor en la planta de PSA Citröen”. Nieves pesó 3.510 kilos y mide 50 centímetros. Unos minutos después nacia en A Coruña el segundo gallego del año, un niño llamado Antón,  y poco después, en Santiago de Compostela, otro niño, al que pusieron Kevin.

   En el Hospital Menonita de Caguas, conocida como la Ciudad Criolla, fue donde nació, a la una y dos minutos, la “bebita” Omarys, primera puertorriqueña del año. El diario EL NUEVO DIA cuenta que la niña “pesó siete libras con 12 onzas y midió 22 pulgadas… “Estoy muy feliz. Es una bendición”, comentó la madre de 22 años y natural de Barranquitas. Omarys es la segunda hija de la pareja Omar Ortiz y Yolanda de Jesús, quienes tienen otra niña llamada Yoliaris del Mar, de un año y tres meses. De Jesús estuvo acompañada durante al alumbramiento por su hermana Yaritza de Jesús, quien horas después aún recordaba con emoción el privilegio de haber presenciado el parto de su hermana”.