sábado, 9 de marzo de 2013

NACIÓ EN LA GALLAECIA ROMANA EN EL AÑO 304


SAN DÁMASO I
EL PAPA GALLEGO



SU FESTIVIDAD SE CELEBRA EL 11 DE DICIEMBRE Y SU SEPULCRO SE ENCUENTRA EN LA IGLESIA ROMANA DE SAN LORENZO IN DAMASO
ESTE PONTÍFICE DEL SIGLO IV COMPILÓ LA BIBLIA QUE CONOCEMOS, INCORPORÓ LA EXPRESIÓN ALELUYA Y CREÓ LA ORACIÓN DEL GLORIA
AHORA PODRÍA SER ELEGIDO EL SEGUNDO PAPA GALLEGO, PUES EL CARDENAL ANTONIO MARIA ROUCO VARELA ES ELECTOR Y ELEGIBLE

Cardenal Antonio Maria Rouco Varela (Vilalba, Lugo, Galicia)


            Con motivo de la elección del nuevo Papa, que tendrá lugar el martes, han salido a la luz muchas informaciones sobre las posibilidades de unos y otros para desempeñar la responsabilidad que al Apóstol Pedro le fue en comendada por el propio Jesucristo. Y han sido varios los que han puesto de manifiesto la importancia del voto del Cardenal Antonio Maria Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, y sus posibilidades.

Cardenal Antonio M. Rouco Varela, Arzobispo de Madrid

Pero lo que más sorprendió a algunos es que este hijo ilustre de Vilalba, Lugo, no sería, en todo caso, el primer Papa gallego. Porque ya hubo uno, hace muchos años. Llevó el nombre de Dámaso I, de los Papas españoles que hubo, es el único que tiene un puesto en el santoral


 
Al referirse a los tres Papas españoles que ocuparon la silla de Pedro (San Dámaso I (366-384), Calixto III (1455-1458) y Alejandro VI (1492-1503), Luis Antequera dice del primero que “nacido hacia el año 304, hijo de los españoles Antonio y Laurencia, no se conoce su lugar de nacimiento”, más no deja de resaltar sobre su origen que, “según algunos podría hallarse en Galicia”.

Por su parte, Concha Tejerina escribe que “de los más de 260 Papas que ha habido en la historia, el primero de origen español fue el gallego Dámaso I, que accedió a la silla de Pedro tras la muerte del papa Liberio en octubre del año 366, cuando tenía 62 años, y estuvo en ella hasta el 384”.
Y en otros lugares encontramos afirmaciones como estas:
 hay eruditos que consideran a Dámaso o a su familia también gallega”.
“San Dámaso I sería lo que hoy llamaríamos un gallego-portugués
Dámaso nació en algún lugar de España, probablemente en Galicia”.
En Internet hay mucha información sobre San Dámaso I, que fué el 37º papa de Roma, nació en el 304 y murió el 11 de diciembre del 384[. ]Fue Papa desde el año 366 hasta su muerte. Es el décimo octavo papado más largo con 18 años, 2 meses y once días. Su onomástica es el 11 de diciembre y es el santo patrón de la arqueología y los arqueólogos.

San Dámaso I, cuya vida coincidió con la subida al trono de Constantino I y el proceso a Prisciliano, junto con muchos otros problemas, fue el creador de la doxología «Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén» y el introductor del uso de la voz hebraica «Aleluya»; restauró la Basílica de San Lorenzo Extramuros, y ordenó la histórica traducción latina de la Biblia conocida popularmente como «Vulgata».



La obra de un gallego

 

Por lo expuesto, no es de extrañar que encontremos en la red textos tan considerados sobre el Papa Gallego como este que transcribimos:

Gran parte de la majestad que acompaña la figura de un Papa es obra de un gallego. También la existencia de la Biblia que hoy conocemos. E incluso que sea popular la expresión hebrea Aleluya. Todo ello se lo debemos a un señor nacido en Gallaecia en el 304, hijo de Laurencia y de un sacerdote llamado Antonio. Y que ha quedado para la historia con su nombre papal: Dámaso I. En las nieblas históricas del siglo IV, hay controversia con el origen del único papa gallego. Todos coinciden en que procedía de Gallaecia. Pero algunas fuentes lo hacen natural de Guarda, en el norte del actual Portugal. Y otras, del entorno de Lugo, donde su padre ejercía el sacerdocio, en una época en que el celibato no era obligatorio. Lo cierto es que emigró muy joven a Roma. Pronto comenzó a escalar en la jerarquía de la Iglesia, apoyándose en su vasta cultura, que lo llevó a ser secretario del papa San Liberio”.


 
Un encargo en la lengua del pueblo

“Una de las grandes aportaciones del gallego Dámaso I fue la Vulgata. Se la encargó en el 382, dos años antes de su muerte, a Jerónimo de Estridón, historiador y erudito de la época. El futuro san Jerónimo compiló los textos antiguos y los unificó en una obra escrita en latín vulgar, para que la entendiese el pueblo llano. Esta Biblia, con su Viejo y Nuevo Testamento, es prácticamente la que hoy conocemos. Hasta la aparición de la Neovulgata, en 1979, se usó exactamente la que encargó Dámaso, el papa gallego”.




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